El observar la cantidad de perfiles que podemos encontrar en niños que sean pobres lectores y buenos escritores, pobres escritores y buenos lectores o pobres escritores y pobres lectores, deja ver la gran batería de posibilidades que nos podemos encontrar dentro de un aula como docentes. Así como la manifestación de que puede haber disortografía sin dislexia. Por eso veo importante conocer sobre el tema, para poder “afinar el ojo” y lograr una derivación o consulta con un especialista.
La evidencia de que puede haber disortografía sin dislexia, así como los perfiles de niños pobres lectores y buenos escritores, pobres escritores y buenos lectores o pobres escritores y pobres lectores, pone en evidencia la diversidad de casos que existen. Comprender las características de estos perfiles es esencial para un diagnóstico adecuado y para una intervención efectiva en cada situación. Además, los hallazgos de estas investigaciones subrayan la importancia de que, al evaluar la posible presencia de dislexia, se considere no solo el área de lectura, sino también la escritura y la ortografía.
Me parece un aporte el ir afinando el ojo clínico y poder hacer una intervención con la intención adecuada. La mini conferencia buenísima para poder entender mejor la investigación. He estado con personas adultas que leen mucho y tienen disortografía. Puedo decir con estos estudios que es posible que se dé esta situación. Sería interesante saber cómo abordar esto en la consulta.
Me parece super interesante el aporte de todos estos estudios para esclarecer los distintos perfiles de niños a los que nos enfrentamos y también para considerar que existe la disortografía sin dislexia. Con lo cual es necesario evaluar específicamente los procesos de escritura con pruebas estandarizadas además de la fluidez y precisión lectora. Me gustaría saber cómo hacer la bajada a la práctica clínica para lograr esa compensación exitosa que los autores hablan.
Muy clara la mini conferencia y con tanta evidencia que muestra que existe disortografía sin dislexia. Que importante a la hora de evaluar tener presente esto para diferenciar ambos perfiles y luego realizar la intervención adecuada para cada caso teniendo en cuenta las caracterísiticas de ambos y su pronóstico en cuanto a tiempo y forma de compensación.
El observar la cantidad de perfiles que podemos encontrar en niños que sean pobres lectores y buenos escritores, pobres escritores y buenos lectores o pobres escritores y pobres lectores, deja ver la gran batería de posibilidades que nos podemos encontrar dentro de un aula como docentes. Así como la manifestación de que puede haber disortografía sin dislexia. Por eso veo importante conocer sobre el tema, para poder “afinar el ojo” y lograr una derivación o consulta con un especialista.
La evidencia de que puede haber disortografía sin dislexia, así como los perfiles de niños pobres lectores y buenos escritores, pobres escritores y buenos lectores o pobres escritores y pobres lectores, pone en evidencia la diversidad de casos que existen. Comprender las características de estos perfiles es esencial para un diagnóstico adecuado y para una intervención efectiva en cada situación. Además, los hallazgos de estas investigaciones subrayan la importancia de que, al evaluar la posible presencia de dislexia, se considere no solo el área de lectura, sino también la escritura y la ortografía.
Me parece un aporte el ir afinando el ojo clínico y poder hacer una intervención con la intención adecuada. La mini conferencia buenísima para poder entender mejor la investigación. He estado con personas adultas que leen mucho y tienen disortografía. Puedo decir con estos estudios que es posible que se dé esta situación. Sería interesante saber cómo abordar esto en la consulta.
Me parece super interesante el aporte de todos estos estudios para esclarecer los distintos perfiles de niños a los que nos enfrentamos y también para considerar que existe la disortografía sin dislexia. Con lo cual es necesario evaluar específicamente los procesos de escritura con pruebas estandarizadas además de la fluidez y precisión lectora. Me gustaría saber cómo hacer la bajada a la práctica clínica para lograr esa compensación exitosa que los autores hablan.
Muy clara la mini conferencia y con tanta evidencia que muestra que existe disortografía sin dislexia. Que importante a la hora de evaluar tener presente esto para diferenciar ambos perfiles y luego realizar la intervención adecuada para cada caso teniendo en cuenta las caracterísiticas de ambos y su pronóstico en cuanto a tiempo y forma de compensación.