Por otro lado, el hecho de asociar dislexia con dificultades en la adquisición del lenguaje, me resulta completamente nuevo y siento que complica todavía más el diagnóstico.
Lo que es importante es evaluar ambos y estar atento a indicadores como retraso temprano en el lenguaje porque como vimos en el artículo, eso predice lenguaje actual que predice habilidad lectora. Y tener encuenta que una intervención temprana puede mejrorar significativamente la lectura y el lenguaje.
El RTI, como estrategia de intervención, es maravillosa. Todos los Centros Educativos tendrían que implementarlo porque los beneficios son realmente destacables.
En la clínica he visto que los niños con retraso en el lenguaje, en general han asistido al fonoaudiólogo y han sido estimulados en distintas áreas del lenguaje. Esto nos beneficia cuando llegan a nuestra consulta por dislexia porque llegan más avanzados en habilidades fonológicas.
Me quedé pensando en la importancia de indagar acerca del lenguaje, desde el inicio, quizás con preguntas más dirigidas o cuestionarios estandarizados en la entrevista. Con respecto a la evaluación, si será suficiente las `pruebas que aplico de comprensión del lenguaje para discernir esta relación. Clínicamente, sucede mucho que hay retraso del lenguaje y suelen darse cuenta al comparar con hermanos. Muchos hicieron fonoadiología por inicio tardío y fueron dados de alta, pero nuevamente vienen a la consulta en etapa escolar por dificultades en la adquisición de la lectura. Considera que hay que profundizar más la relación del languaje porque en mi experiencia tengo niños sin dislexia con compromiso en lenguaje expresivo y comprensivo, niños con dispraxia del habla y…
Muy interesante el tema de la intervención oportuna. Creo que las docentes deberíamos tener mas herramientas que nos permitan detectar posibles dificultades, para luego comunicar las mismas de forma oportuna y argumentando lo que comunicamos a las familias, para que luego recurran al especialista adecuado, para que el niño sea evaluado.
Por otro lado, el hecho de asociar dislexia con dificultades en la adquisición del lenguaje, me resulta completamente nuevo y siento que complica todavía más el diagnóstico.
El RTI, como estrategia de intervención, es maravillosa. Todos los Centros Educativos tendrían que implementarlo porque los beneficios son realmente destacables.
En la clínica he visto que los niños con retraso en el lenguaje, en general han asistido al fonoaudiólogo y han sido estimulados en distintas áreas del lenguaje. Esto nos beneficia cuando llegan a nuestra consulta por dislexia porque llegan más avanzados en habilidades fonológicas.
Me quedé pensando en la importancia de indagar acerca del lenguaje, desde el inicio, quizás con preguntas más dirigidas o cuestionarios estandarizados en la entrevista. Con respecto a la evaluación, si será suficiente las `pruebas que aplico de comprensión del lenguaje para discernir esta relación. Clínicamente, sucede mucho que hay retraso del lenguaje y suelen darse cuenta al comparar con hermanos. Muchos hicieron fonoadiología por inicio tardío y fueron dados de alta, pero nuevamente vienen a la consulta en etapa escolar por dificultades en la adquisición de la lectura. Considera que hay que profundizar más la relación del languaje porque en mi experiencia tengo niños sin dislexia con compromiso en lenguaje expresivo y comprensivo, niños con dispraxia del habla y…
Muy interesante el tema de la intervención oportuna. Creo que las docentes deberíamos tener mas herramientas que nos permitan detectar posibles dificultades, para luego comunicar las mismas de forma oportuna y argumentando lo que comunicamos a las familias, para que luego recurran al especialista adecuado, para que el niño sea evaluado.