Es fascinante cómo, a pesar de los años de investigación de Landerl, sigue profundizando en el estudio de la dislexia y plantea interrogantes abiertas que invitan a la investigación continua y al cuestionamiento. Esto abre un amplio espectro de posibilidades para el debate, alentándonos a considerar las particularidades de nuestros pacientes. Más allá de lo cuantitativo, es crucial tener en cuenta lo cualitativo para evitar encasillarse en un diagnóstico y, en cambio, evaluar estrategias de intervención personalizadas.
Es fascinante cómo, a pesar de los años de investigación de Landerl, sigue profundizando en el estudio de la dislexia y plantea interrogantes abiertas que invitan a la investigación continua y al cuestionamiento. Esto abre un amplio espectro de posibilidades para el debate, alentándonos a considerar las particularidades de nuestros pacientes. Más allá de lo cuantitativo, es crucial tener en cuenta lo cualitativo para evitar encasillarse en un diagnóstico y, en cambio, evaluar estrategias de intervención personalizadas.