¿Qué es?
Una herramienta para evaluar el estado actual del centro educativo en relación a la implementación de prácticas basadas en la evidencia para estudiantes con autismo. Permite identificar brechas y definir prioridades para próximos pasos de implementación.
¿Por qué usarlo?
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La identificación de fortalezar, debilidades y prioridades es una fase es importante para luego planificar acciones para abordar estas prioridades, implementar estas acciones y evaluar su impacto.
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Jacqueline Roberts y Amanda Webster, las investigadores que proponen este recurso, destacan la importancia de la participación de los líderes educativos para establecer una visión compartida e implementar estrategias escolares inclusivas. Enfatizan la necesidad de generar un enfoque integral de todo el centro educativo que involucre a todos los actores del centro.
¿Cómo implementarlo?
Jacqueline Roberts y Amanda Webster (2022) proponen en un primer paso proponen la creación de un equipo de liderazgo que consta de por lo menos 4 personas: el director o la directora del centro educativo, una madre o un padre de un estudiante con TEA, un docente especializado o psicopedagogo y un docente de aula regular. En secundaria (y si es posible también en primaria) el equipo de liderazgo también incluye a un estudiante con autismo.
Este equipo puede utilizar esta herramienta para trabajar conjuntamente en la implementación de una serie de cuatro pasos:
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Evaluar las prácticas actuales del centro identificando prioridades para generar cambios.
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Fijar metas para desarrollar estrategias en sintonía con las prioridades en tres niveles:
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Para todo el centro educativo
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Para las clases con estudiantes con autismo
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Para cada estudiantes con autismo a nivel individual
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Determinar qué necesidades de desarrollo profesional puede haber para implementar estas estrategias exitosamente.
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Elaborar un cronograma de implementación y una evaluación del impacto.