Haz que los estudiantes escuchen o lean ejemplos de escritura persuasiva. Juntos, escuchen y busquen palabras, frases y técnicas que ayudaron al escritor a persuadir al oyente.

Realiza una lluvia de ideas sobre algo que sea importante para un niño en particular o para el grupo. ¿Tener un recreo extra? ¿Otro capítulo de la lectura en voz alta? ¿El posible cierre de una biblioteca? Cuanto más auténtico sea el tema, más apasionadamente escribirán tus estudiantes.

Una vez elegido el privilegio importante, haz que el estudiante (o la clase) empiece a enumerar razones por las cuales deberían tener este privilegio. "Solo porque sí" y "porque me gusta" no deben considerarse razones válidas. Los estudiantes pueden trabajar juntos para generar al menos tres buenas razones para respaldar un argumento. Proveeles una lista de palabras y frases persuasivas puede ayudar a los estudiantes a empezar.

Haz que los estudiantes investiguen para recopilar hechos o ejemplos que respalden sus razones.

La escritura persuasiva a menudo implica considerar las necesidades y perspectivas del público objetivo. Los estudiantes aprenden a adaptar sus argumentos para atraer a diferentes lectores.

Una introducción bien elaborada es esencial para captar la atención del lector. A menudo incluye un gancho, información de fondo sobre el tema y una declaración de tesis clara que expresa la opinión del escritor.

Los estudiantes pueden considerar contraargumentos o puntos de vista opuestos. Esto les ayuda a anticipar y abordar posibles objeciones a su opinión.

Haz que los estudiantes resuman su posición. La conclusión resume los puntos principales y reafirma la opinión de manera convincente. También puede incluir un llamado a la acción o una declaración que provoque reflexión.